Si nos gusta comer al aire libre, esta ensalada es ideal para nuestros picnics.
Para hacerla se comienza poniendo a hervir una olla con agua y sal en la que aprovecho para colocar tres zanahorias peladas y partidas en cubitos, cuando hierve vierto la pasta y la dejo el tiempo recomendado, unos diez minutos.
En otra cacerola pongo dos huevos a hervir y mientras parto la cebolla finamente. A continuación la pocho en una sartén con aceite de oliva y cuando está quedando blanquita le añado una lata de ventresca de bonito. Se podría echar en crudo pero creo que estos dos ingredientes son más digestivos si se cocinan un poco.
Solo nos queda escurrir la pasta y mezclarla con el huevo troceado y la cebolla cocinada con el bonito incluyendo el aceite. Finalmente añadimos unos dados de queso feta y unos pimientos del Bierzo al ajillo. Solo nos queda meterla en nuestra fiambrera y cuando la comamos fría estarán todos los sabores mezclados.
Es importante que la ensalada lleve zanahoria ya que el betacaroteno que contiene ayudará a proteger nuestra piel frente al sol que tomaremos ese día al aire libre.
