La moussaka es una lasaña en la que las láminas de pasta se sustituyen por berenjenas. En este caso los ingredientes más calóricos se han eliminado consiguiendo una receta más ligera y sabrosa.
Se comienza laminando las berenjenas finamente. A continuación se introducen en el microondas con un chorrito de aceite tapándolo con un film sin ninguna abertura. Las tenemos ocho minutos a máxima potencia. Las sacamos y desechamos todo el líquido que han soltado ya que tiende a ser amargo. Las reservamos.
A continuación troceamos media cebolla, un calabacín y cuatro o cinco zanahorias. Las introducimos en el microondas ocho minutos bien tapadas, desechamos el líquido que han soltado y añadimos cinco cucharadas de salsa de tomate. En esta ocasión lo tapamos con film y lo agujereamos, lo cocinamos así cinco minutos más y reservamos.
Hacemos una bechamel también en el microondas con una cucharada de mantequilla que calentamos treinta segundos, añadimos otra cucharada de harina que calentamos otros treinta segundos y por últimos un vaso grande de leche semidesnatada con un poco de sal. Lo dejamos calentar cinco minutos sin tapar, sacamos y removemos, otros cinco minutos, removemos, otros cinco, removemos y otros cinco. Añadimos un poco de leche si es necesario.
Por último en una fuente de horno colocamos una base de berenjenas, una capa de verduras con tomate, otra capa de berenjenas y por último la bechamel. Espolvoreamos con una cucharadita de queso rallado y lo introducimos al horno media hora a 180 ºC
