Se trata de una masa de hojaldre rellena de una pasta de almendra y el resultado es delicioso.
En este caso he utilizado masa de hojaldre congelada. La que se compra en Dia da muy buen resultado. La he dejado descongelar tres horas a temperatura ambiente y la he extendido con el rodillo de amasar obteniendo dos círculos, uno para la parte superior y otro (un poco mayor) para la base.
Para hacer la pasta de almendra he mezclado 75 g de mantequilla que he calentado 20 s en el microondas con 110 g de almendra molida y 80 g de azúcar blanquilla. Se mezcla todo bien con el tenedor y se añade un huevo batido hasta que todo esté bien mezclado.
Extendemos la base de hojaldre sobre papel de horno e introducimos en una fuente de hornear de unos 25 cm de diámetro. Pinchamos en varios sitios con un tenedor y extendemos la pasta de almendra desde el centro y cubrimos con la tapa superior de hojaldre. Cerramos bien los bordes y rallamos la superficie superior con un cuchillo. Abrimos algún agujerito para que no se hinche al hornear. Pintamos con una yema de huevo batida mezclada con algo de agua.
Horneamos 30 minutos a 180 ºC en el horno previamente calentado, sobre la rejilla colocada a media altura. Encendemos solo la parte inferior y los últimos dos minutos encendemos las parte superior para que se dore por encima.
Sacamos del horno y podemos espolvorear con azúcar glacé.
