Comenzamos calentando 30 ml de agua en el microondas durante 20 s. Añadimos una cucharada de azúcar y 12 g de levadura de panadería en pastilla. Mezclamos bien y dejamos reposar.
En una fuente amplia mezclamos 350 g de harina tamizada con 100 g de azúcar, añadimos la punta de una cucharadita de nuez moscada y la misma cantidad de sal. Añadimos tres huevos batidos y 50 g de mantequilla derretida mezclados con 200 ml de leche. Lo mezclamos todo bien con la batidora. Nos queda una masa bastante espesa que dejamos reposar 45 minutos.
Calentamos una sartén con abundante aceite. Freímos una corteza de limón y cuando esté dorada la retiramos y vamos vertiendo la masa en el aceite utilizando una cuchara, agitamos continuamente la sartén y bajamos el fuego para que se doren y se cocinen por dentro, les damos la vuelta sin parar de agitar la sartén. Escurrimos de aceite y las dejamos sobre papel absorbente.
Mezclamos una cucharada de azúcar con un poco de canela dentro de una bolsa y vamos introduciéndolos uno a uno. Agitamos para que se recubran de la mezcla.
Las podemos tomar así o abiertas a la mitad con nata, mermelada, crema...
